Hablar de los Celtas implica entrar en un mundo tan desconocido como misterioso, hay muchas teorías al respecto sobre sus orígenes, pero no se puede hablar de antropología porque de esta no queda prácticamente ningún vestigio de su existencia.
Se conoce como celtas a un conjunto de tribus de la edad media (Siglos VI–V antes de nuestra era) que hablaban unas de las ramas de las lenguas indoeuropeas. Estos pueblos estaban compuestos por: La Galia (Francia), Bélgica, el Oeste de Suiza, Alemania, el Oeste el Rhin, Islas británicas (países de Gales, Irlanda, e Inglaterra) y los países bajos. Extendiéndose por toda Europa a raíz de la romanización, emigrando desde los Pirineos hasta Iberia, dando origen a los Celtiberos al mezclarse los celtas y los iberos. Aun que no podemos confirmar si esto es correcto, si podemos decir que hay restos arqueológicos que confirman que los Celtas pasaron por iberia.
Pero hay algo que es muy cierto, existieron como tribu. Aunque quede poco sobre sus orígenes, sí que hay mucho sobre sus creencias (sus creencias fueron trasmitidas de forma oral) aunque sus detractores han hecho lo humanamente posible por desacreditarlas. Entre los escritos hallados (que son pocos) se encuentra uno muy interesante…
Origen del universo celta
En un principio Dios pronunció su nombre, y el manret (la primera sustancia del universo) fue formado. El manret es un conglomerado de diminutas partículas indivisibles, cada una de las cuales eran Dios y a su vez parte de Dios. La vida surgió de annwn (la nada).
Este texto se encuentra entre los más antiguos que se conocen sobre la mitología Celta: “El Cebor Gabála Brenn” (libro de las invasiones). Libro en el que se narra los orígenes Celtas desde la primera invasión, en total se habla de que sufrieron cuatro invasiones en Irlanda antes de que llegaran los Tuatha de Danann, tribu de la que descienden los Dioses del panteón Celta.
Según algunas investigaciones este escrito fue inventado por Lolo Morganwg, (10 de marzo 1747 hasta 18 de diciembre 1826), un cantero (profesión que desempeñaba) y que se dedicó a recopilar, falsificar e inventar escritos con el único propósito de reivindicar las raíces Celticas de su pueblo, Glamorgan.
Es importante destacar que Lolo Morganwg, cuyo oficio era trabajar, pulir o esculpir piedra, tuviera tantos conocimientos en literatura galesa medieval. Se relacionaba con la comunidad galesa literaria, muy amigo de Tom Paine y George Washington, estudioso de la metafísica, que si somos sinceros y analizamos con detenimiento el texto sobre el Manret, nos damos cuenta que nos habla de física cuántica (rama de la física que estudia la materia a escalas muy pequeñas, a nivel molecular y atómico). Una de las frases del párrafo habla de la vida surgió de annwn (la nada). Si escudriñamos en su mitología, nos encontramos con un mundo lleno de magia en el que conoceremos a la Dama del lago.
La leyenda de las Gwragedd Annwn
En otros tiempos, todas las mañanas del día de Año Nuevo, podía verse una puerta abierta en una roca próxima a un lago de Gales y los que se atrevían a entrar, llegaban a un pasadizo secreto que les conducía a una isla pequeña situada en medio del lago. Allí se encontraban en un primoroso jardín habitado por las Gwragged Annwn, que festejaban a sus huéspedes colmándolos de todo género de frutas y flores y deleitándoles con una preciosa música. Las hadas revelaban a sus visitantes asombrosos secretos y les invitaban a permanecer allí todo el tiempo que deseasen. Ahora bien, les advertían de que la isla era un secreto y de que nada podía sacarse de ella. Sucedió un día que un visitante del mágico jardín, se guardó en el bolsillo una flor que le habían ofrecido, pensando que le daría suerte. Pero en el momento en que tocó de nuevo la tierra profanada, desapareció la flor y el cayó al suelo inconsciente. A los demás huéspedes de la tierra encantada, los despidieron con su habitual cortesía, pero desde aquel día la puerta que llevaba al hermoso jardín, se cerró para siempre.
Continuando con el análisis veremos que nos habla del agua, aunque de una forma mística. En otras palabras, venimos del agua. Este hecho es innegable, ya que está demostrado que nuestro cuerpo es entre un 60% u 70% agua. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo se compone principalmente por 4 elementos “oxigeno, hidrogeno, carbono y nitrógeno”, mayoritariamente en forma de agua (H2O) y si ahondamos un poco más y llegamos a la conclusión de que cada molécula de agua posee tres átomos, (H2O, dos de hidrogeno y uno de oxigeno). En otras palabras, estamos haciendo mención a la química, pero es la física la que estudia las propiedades y comportamientos del átomo. Entre las ramas de la física se encuentra la física cuántica, que es la rama que da explicación a la vida.
Los Celtas no eran una tribu primitiva como nos quieren hacer creer, todo lo contrario, tenían los conocimientos necesarios, sabían de donde venían. El propio Cesar reconoce en uno de sus escritos que los Celtas tenían conocimiento de matemáticas y astronomía.
Los Celtas conocían el verdadero origen del universo, ellos sabían que los seres humanos ocupaban una pequeña parte en proporción a otros seres que pueblan la tierra, por ejemplo las rocas y que a pesar de que su materia es más densa que la del hombre, en su interior alberga esa sustancia eterice. De ahí que los celtas las personificaran dándoles una imagen física. De este conocimiento es donde nace su estrecha relación con la naturaleza, haciéndolos presente en cada cambio astronómico o cambio de estación, ya que de esa relación dependía el bienestar del pueblo.
Los Celtas mantuvieron esta estrecha relación con la naturaleza ya que la consideraban imprescindible para la subsistencia del ser humano. Al igual que todas las culturas hasta ahora conocidas, sabían lo imprescindible que es para el ser humano Los Elementales (Sol, Tierra, agua, aire).
Podemos decir que a lo largo de la historia, sus detractores sintiéndose débiles ante tan infinito amor, optaron por comparar y equiparar a sus Dioses con los Dioses Celtas, imitando sus costumbres o ritos y adoptándolos como suyos.
Elemento del fuego
Para todos es muy conocida la fiesta de San Juan, una tradición en la que todos celebramos, saltamos y jugamos alrededor de una hoguera. Celebración en la cual quemamos nuestros deseos. Realmente estamos realizando un ritual de los antiguos Celtas, ya que precisamente ellos celebraban el cambio de estación.
En este solsticio celebraban la llegada del verano y al mismo tiempo daban las gracias a la Diosa Litha Wicca ,reina de la naturaleza, mientras recolectaban plantas y flores medicinales, ya que se creía que las plantas que florecían o germinaban en este día tenían poderes curativos. Cuando comenzaba el aurora y aparece el calor del sol, siendo el día más largo del año, comenzaba la celebración de esta fiesta y a partir de este día la luz reinaba sobre las tinieblas.
Beltrane: es el Dios Céltico del sol, del fuego, de la luz. El día 1 de mayo, es la época en la que el Dios despierta su virilidad y muestra su deseo a la Diosa. Solían celebrarlo con un ritual en el que hacían pasar el ganado por fogatas, para purificarlo e incrementar su fertilidad.
Lammas es el primero de las festividades de la cosecha, cuando se bendicen los rebaños y la recolección de los frutos. Se hacen conjuros de crecimiento, honor y agradecimiento, está dedicado al Dios Lugh y se celebra el día 1 de agosto (se le consideraba un representante de la luz).
Imbolic: En el día 2 de febrero se celebra el despertar de la naturaleza, el calor comienza a fertilizar la tierra, es una celebración dedicada a la luz y la fertilidad, es la época de comenzar nuevos proyectos.
Sambain: más conocido como Hallowe, es la celebración más importante del año, ya que marca el fin del ciclo de la rueda y la última cosecha.